Ya conocí todo lo que estoy dejando.
Ya llore, ame, odie, abandone y soñé.
Ya llore, ame, odie, abandone y soñé.
No voy a encontrar nada nuevo
entre lo que se ofrece para mi.
Ya no divierte sonreír falsamente.
Ya no aprendo nada besando por besar.
Todo parece ser tiempo perdido,
pero el vacío de esos momentos aparentemente inútiles
enseña qué es lo verdadero, qué es lo sincero.
Y ahora que las miradas entre otras miradas aburren,
que los gritos de placer mudo ya no endulzan como antes,
que los gritos de placer mudo ya no endulzan como antes,
solo quiero esas manos tibias en mi cintura,
esos ojos diciendo mas de lo que pueden,
esa boca rogando placer, pidiendo deseo.
Quiero saber que siempre va a estar esa voz susurrando para mi.
Quiero saber que siempre va a estar esa voz susurrando para mi.
Nada se parece a esos tiempos de frío en verano,
porque es mucho mas
que miradas encontradas por casualidad.
No necesito conocer mas nada para afirmar lo que quiero.
No necesito esperar
para soñar algo verdadero.
El futuro roza mis dedos y me empuja a caminar
sin pensar ni dudar.
porque es mucho mas
que miradas encontradas por casualidad.
No necesito conocer mas nada para afirmar lo que quiero.
No necesito esperar
para soñar algo verdadero.
El futuro roza mis dedos y me empuja a caminar
sin pensar ni dudar.
Y aunque desconfío de la eternidad a la que me aferro,
no dudo de que es certero mi deseo.
no dudo de que es certero mi deseo.